Isemay 42.2
- Quiero que intercedas por mí- le pidió a su hermano y esta vez sí se volvió para mirarle- Osmar ya me concedió la nulidad. - ¿Qué?- le preguntó su hermano sorprendido. - Él me dijo que quería empezar de cero, ambos debemos hacerlo. - ¿Estás segura?- la preguntó su hermano preocupado y se acercó a ella para ponerle una mano sobre el hombro, ella parecía no querer mirarle. - Nos iremos en un rato, llevaré a Olaft conmigo, voy de visita, quiero que vengas a recoger al niño cuando corresponda y lo traigas a la corte, ¿Puedo pedirte eso? - No, no puedes, ¿Crees que el modo en que tu hijo será feliz, será separándole de su padre? Sé que te hemos hecho daño- la sujeto al ver que ella se volvía para marcharse- debemos pedirte disculpas por las veces que te dejamos sola, las veces que no supimos compre